Somos líderes en Buenos Aires y Rosario a partir de nuestra excelente capacidad logística, ubicación de las Plantas y respaldo técnico. Además nos encontramos en la vanguardia en cuanto a innovación y desarrollo de nuevos hormigones elaborados, cuya materia prima fundamental es el cemento.
Se considera convencionales a aquellos hormigones cuyas especificaciones sólo consideran parámetros básicos de resistencia, trabajabilidad y TMN del agregado grueso dentro de los usos corrientes en el mercado por lo que no requieren un desarrollo especial para su diseño.
Son hormigones cuya resistencia especificada supera los 40 MPa. En este aspecto, Loma Negra tiene vasta experiencia en la entrega de hormigones clase H-60 y H-80 aunque posee desarrollados hormigones de mayor resistencia. Estos hormigones son especialmente utilizados en columnas de edificios de gran altura permitiendo al diseñador minimizar la superficie ocupada por las columnas con evidentes ventajas arquitectónicas.
En muchos casos, además de alta resistencia, algunos hormigones presentan requisitos de durabilidad muy exigentes que sólo pueden satisfacerse con diseños que requieren un largo desarrollo previo. Para eso, los hormigones Lomax cuentan con el apoyo del Centro Técnico Loma Negra de I&D que cuenta con el equipamiento y el talento de su gente para realizarlo. Estos hormigones son típicamente utilizados en obras de ingeniería que prevén una larga vida útil de la estructura con mínimo mantenimiento.
En el año 2000, el Centro Técnico Loma Negra desarrolló los primeros hormigones autocompactables utilizados unos años más tarde en nuestro país. Como su nombre lo indica, estos hormigones tienen la capacidad de deformarse a partir de su propio peso y tienen la capacidad de llenar los encofrados sin necesidad de compactación convencional evitando potenciales defectos y asegurando una excelente terminación del hormigón. Estos hormigones son típicamente utilizados cuando se requieren altos estándares de terminación en hormigón visto donde el cemento es protagonista, o cuando la estructura está densamente armada y/o con formas que dificultan o impiden compactar con métodos tradicionales. También puede ser adecuado para estructuras convencionales aunque debe considerarse especialmente el diseño de los encofrados tanto en estanqueidad como en estabilidad estructural.
Son hormigones que desarrollan muy rápidamente su resistencia y permiten la habilitación temprana de la estructura o elemento hormigonado. Estos hormigones suelen ser utilizados para reparaciones de estructuras convencionales o pavimentos. Generalmente, se especifican resistencias efectivas a cumplir a una determinada edad por lo que requiere de estudios previos que consideran las condiciones ambientales previstas al momento del hormigonado y el desarrollo de la curva de madurez de la mezcla. Para eso, el Centro Técnico Loma Negra posee una cámara de simulación ambiental que permite medir el desarrollo de resistencia en condiciones controladas de temperatura y humedad permitiendo obtener curvas de madurez confiables.
También conocidos como hormigones porosos, tienen la capacidad de permitir el pasaje de agua a través de una red interconectada de poros. En función de la permeabilidad requerida en algunos proyectos y los niveles resistentes necesarios, se desarrollaron una serie de hormigones que hoy en día se encuentran “estandarizados”. De cualquier manera, si el proyecto lo requiere, se pueden desarrollar mezclas ad-hoc. Estos hormigones pueden ser utilizados en sendas peatonales, veredas, playas de estacionamiento, pavimentos de bajo tránsito o toda otra aplicación donde se requiera evitar la presencia de agua libre en la superficie. También puede usarse para capas y bases drenantes entre otras aplicaciones.
Se trata de hormigones que poseen baja “penetrabilidad” al agua a presión y, eventualmente, a algún otro mecanismo de potencial ingreso de agua al hormigón. El uso de estos hormigones suele restringirse a obras hidráulicas, sótanos y todos aquellos hormigones potencialmente sometidos a agua a presión.
Se trata de hormigones que poseen una densidad mayor de la habitual, encontrándose valores típicos de 2.800 a 3.200 kg/m3 aunque, eventualmente, también pueden diseñarse mezclas de mayor densidad. Los usos son variados pero, típicamente, pueden resultar útiles para reducir espesores de hormigones que actúan como barreras protectoras de rayos X u otros aunque, también, pueden usarse para dar masa a una estructura o elemento que tiene restricciones dimensionales.
Estos hormigones generalmente presentan densidades menores de 2.000 kg/m3 y pueden ser estructurales o no estructurales. Los usos más frecuentes son para reducir peso de las estructuras o servir de aislantes (térmicos y acústicos).
Los pisos industriales presentan altos requerimientos técnicos entre los que se destacan el control de alabeo y de contracción a fin de optimizar la planicidad de la superficie y, eventualmente, minimizar las juntas. Dentro de esta familia de hormigones encontramos los de “baja contracción”, “HRC (hormigón de retracción compensada) y los hormigones fibrados de uso estructural.
Si bien, en ocasiones, estos hormigones son considerados “convencionales” hay algunas aplicaciones que requieren de cierto desarrollo. Es el caso de los pavimentos construidos con equipos de alto rendimiento, whitetopping y fast-track.
Se trata de hormigones que son bombeados y proyectados sobre una superficie a través de equipos de gunitado. Estas mezclas requieren propiedades especiales, sobre todo, referidas a la productividad de la operación y el control de desperdicio de material. Uso típico, estabilización de taludes, tuneles y construcción de tanques y piscinas. También se usa en ciertos trabajos de reparación.
Estos hormigones presentan la particularidad de transportados al lugar de colocación a través de cañerías donde el material es impulsado por una bomba diseñada a tal fin. Estos hormigones son diseñados para fluir a presión evitando el bloqueo de cañerías trabajando en condiciones normales. El uso de estos hormigones es típicamente al hormigonar edificios en altura aunque puede ser utilizado en muchas otras aplicaciones como pilotes, sótanos o lugares de difícil acceso.
En ocasiones, es necesario realizar el hormigonado de un elemento que se encuentra en el agua o, al menos, el encofrado no puede impedir su ingreso previo al hormigonado. En esas condiciones, se necesita un hormigón que, a medida que avance el colado (generalmente con bomba) vaya desplazando el agua sin sufrir segregación ni pérdida significativa de lechada. Esta técnica se la conoce como “hormigonado bajo agua” y requiere un diseño de mezcla específico de hormigón incluyendo, en general, el uso de aditivos específicos. Un caso típico de uso de estos hormigones es el pilotaje de escolleras o bases de puente.
Existe un amplio abanico de necesidades y posibilidades de construcción con hormigón. En ocasiones, las obras necesitan hormigones con requisitos específicos que necesitan ser cumplidos. Con el apoyo de nuestro Centro Técnico que puede desarrollar cementos y hormigones específicos a las necesidades de una obra de ingeniería con requerimientos especiales.
Si bien no se trata de un hormigón ya que es básicamente un mortero con altos contenidos de aire, el RDC (relleno de densidad controlada) puede reemplazar suelo con niveles de resistencia y densidad adecuados de manera de obtener la capacidad estructural y/o la “excavabilidad” necesaria para el proyecto. Estos hormigones generalmente se solicitan por contenido de cemento pero, una especificación más sofisticada puede realizarse por resistencia y densidad.
